Con la llegada del invierno aumentan las facturas por el uso de calefacción, por eso es importante elegir el sistema de calefacción adecuado para una vivienda y modificar algunos hábitos para que las facturas no aumenten. En este artículo os daremos algunos consejos para ahorrar en calefacción en las épocas de frío.
- Revisión de la caldera
Realizar las revisiones periódicas de la caldera reduce el consumo de energía. Es fundamental su buen estado. Es fundamental, antes de encender la calefacción, revisar las condiciones de la misma para que funcione perfectamente y no afecte al consumo de gas natural.
- Revisar la tarifa contratada
Realizar una comparativa entre las compañías de tu zona y escoger la que mejor se adapte a tus necesidades puede reducir considerablemente la factura de gas natural a final de mes. Si la calefacción de tu domicilio es eléctrica, debes realizar los mismos pasos que con la tarifa de gas natural y más ahora con la subida de la luz en este último tiempo.
- Secar la ropa en radiadores
Un hábito común en los días de lluvia es secar la ropa encima de los radiadores, lo que no sabemos es que esto es perjudicial para nuestras facturas de gas natural. La temperatura de la habitación no tendrá la que realmente necesita al poner ropa húmeda encima de los radiadores.
- Mejora del aislamiento de la vivienda
Aislar una vivienda correctamente reduce las facturas de electricidad. Mediante el aislamiento térmico de techos, fachadas y sustitución de ventanas no habrá fugas de calor al exterior y se mantendrá el confort térmico dentro de la vivienda. Las persianas y cortinas también mantienen la temperatura dentro de la vivienda.
- Cambiar la instalación
Si la caldera es muy antigua invertir en su renovación puede reducir el consumo de energía. Las calderas nuevas son más eficientes y regulan mejor la temperatura.
- Mantener la temperatura perfecta
La temperatura adecuada en invierno debe ser entre 19 y 21 grados y por la noche bajar un poco la temperatura. El uso de termostatos puede ser un aliado para mantener la temperatura idónea en el hogar.
- Ventilar de forma correcta
Ventilar una vez al día es suficiente. Hazlo en las horas correctas para evitar que entre el frío del exterior y se escape el calor de dentro del domicilio.
- Colocar alfombras
Es una forma perfecta para retener el calor y no tener que aumentar la temperatura del hogar. Los suelos como el parquet, la tarima flotante son más cálidos que otro tipo de suelos.
- Aprovecha el calor del horno
Si utilizas el horno en invierno aprovecha el calor que transmite dejándolo abierto y se pase al resto de la vivienda. Dejar la puerta abierta calentará la vivienda.
- Apagar la calefacción
Si no estás en casa apaga la calefacción para que no siga aumentando el consumo de energía. Programa las horas que debe encenderse y apagarse, sale más rentable que tener encendida la calefacción 24 horas.
Si realizas estos pequeños cambios podrás ahorrar en calefacción en invierno y reducir las facturas de electricidad y gas natural de tu vivienda